Para que existan buenas relaciones en las empresas, es preciso que exista una buena comunicación entre jefe y empleado, sumado a los factores positivos que promueven el ambiente de trabajo, permitiendo una mayor productividad y progreso, sin ofensas, ni ambientes laborales con un jefe tóxico.
Sin embargo, en toda empresa encontramos gerentes, directivos que cometen conductas o utilizan métodos negativos contra su personal. Para ellos, la empresa u organización es una máquina que debe funcionar correctamente y en la que sus empleados deben cumplir sin importar como se sienten. Los jefes tóxicos están más centrados en los resultados que en los procesos.
Un jefe tóxico, provoca desamino, estrés, malestar laboral, querer renunciar o sentir poca pertenencia hacia la compañía o empresa, baja productividad e insatisfacción.
Caracterizado por humillar a sus subordinados y dar órdenes abusando de su poder.
Que es incapaz de delegar porque piensa que nadie está a la altura.
Que piensa que los turnos laborales son de 24 horas.
Que solo da valor a los resultados económicos.
Que no es justo ni imparcial.
Recuerda que el buen trato hacia tu personal puede llevarte lejos, ya que todos se sentirán motivados a lograrlo trabajando contigo como un equipo.
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