En la sociedad, siempre se ha considerado a la familia como la entidad que brinda los vínculos necesarios de afecto, seguridad y confianza en el individuo. ¿Pero puede mantenerse una familia y superar una infidelidad?
Es por ello, que, al hablar de familia, se debe destacar a la pareja como el núcleo principal de la misma. Sin embargo, en la relación de pareja, con el tiempo suelen presentarse algunos problemas como:
Es así como, desde la aparición de la vida en pareja, el ser humano por ser un organismo complejo, vulnerable, siempre ha estado acompañado de la infidelidad. Aunque, ciertamente fidelidad e infidelidad han sido concebidas de diferente manera a través del tiempo; según la antigüedad, se consideraba que un hombre era infiel si tenía relaciones sexuales con una mujer casada que no fuera la suya, pero no lo era si lo hacía con esclavas, concubinas o prostitutas.
Refiere “falta de fidelidad”.
“Violación o traición a una promesa o a un voto que la pareja acordó en un convenio exclusivo entre dos, independientemente de si hubo no, algún convenio formal ante la ley… no se refiere necesariamente al coito sexual con el tercero involucrado y además es un fenómeno multicausal que no solo involucra factores sexuales, sino que también factores biológicos y psicológicos”.
La infidelidad
Hace referencia al irrespeto mutuo entre la pareja, al incumplimiento de una promesa o voto de exclusividad con el otro, donde se fractura ese pacto tácito de mantener relaciones con esa persona que libremente se ha escogido como pareja. Esta se da, cuando la razón primordial de uno de los miembros de la pareja decide cambiar algo que necesariamente no es carnal o sexual sino debido a carencias, escape, frustración, necesidad de vivir nuevas emociones.
Si se busca muy adentro, se descubre que somos infieles cuando no se encuentra en la pareja lo que se busca y la relación no satisface completamente las necesidades. Sin embargo, superarla depende de la forma de comunicación con la pareja.
Realmente, son muchas las emociones negativas que ni la persona más preparada (si se puede estar preparado) es capaz de asumirlo de una vez, con claridad. La sensación que se tiene es de que tu mundo se desmorona y que no vas a ser capaz de superarlo.
Sin embargo, es posible si sabes cómo superar una infidelidad, perdonar y rehacer, pero muy difícil olvidar y vencer los sucesos vividos porque el pasado es el que va a formar y condicionar el presente y el futuro.
Y aunque, el camino es largo y complicado, ambos individuos deben estar seguros de lo que quieren y deben hablar de forma sincera sobre sus pensamientos y sentimientos, quién realizó la infidelidad pensar porqué lo hizo y también el afectado debe pensar en el papel que jugó en la otra persona para llegar al engaño.
Se debe confiar de nuevo en la otra persona. La complicidad y el amor entre dos personas no tiene por qué acabar por una infidelidad, el perdón no significa olvidar, pero sí seguir adelante mirando hacia un futuro lleno de confianza.
Proceso que puede ayudar a sanar en la persona que perdona, tanto mental, espiritual y físicamente. Aunque es un asunto complejo que llevará tiempo, determinación y compromiso. En este proceso es necesario cambiar actitudes, pensamientos y conductas. En esta reestructuración, se puede ser capaz de reconciliar con esos sentimientos que fueron violentados, y volver a la normalidad.
Dando como posibilidad de seguir con el otro, a pesar del error que cometió, optando por creer que no se repetirá, y sentirse capaz de asumir el dolor y no guardarlo como un arma de guerra presente de por vida.
A veces la molestia y el dolor pueden nublar el buen juicio, por lo que es mejor esperar a que se calmen las cosas; posteriormente, habla con tu pareja y evalúa la posibilidad de reconstruir la relación o definitivamente optar por otro camino. En algunos casos no merece la pena echar a perder una relación que va bien por el hecho de que, en algún momento, a uno de los dos se le fuera la cabeza en un momento puntual condicionado por algún motivo. Eso no significa que no haya amor. Pero no por esto se le debe restar importancia.
La mayoría de veces, cuando, en una relación de pareja, una persona le es infiel a la otra, se da la paradoja de que la persona que ha sido infiel tiene miedo de que su pareja lo sea. La lógica es “se va a vengar de mí haciendo lo mismo” o “ahora sabe que no puedo decirle nada si me es infiel”.
Debes dejar esos miedos y esa forma de pensar atrás, ya que, aunque tenga lógica, las relaciones de pareja no funcionan así. Si la otra persona te quiere, te perdonará y no hará lo mismo, porque, precisamente, sabe el daño que causa.
Para superar una infidelidad hay que comprender a qué se debió. Si hablas con tu pareja, el problema es bastante poco preocupante y no debería haber problema para continuar la relación.
Sin embargo, si el hecho es que la infidelidad se debió a que la relación que tiene contigo no es lo suficientemente buena, entonces debes empezar a preocuparte.
Es importante, conversar con personas con quiénes lo hayan vivido, y puedan ayudar con algunos consejos y especialista en el área si así lo amerita.
Descubrir que tu pareja te fue infiel puede ser muy intenso, por eso, es mejor darle un respiro a las emociones y alejarse un tiempo para que no terminen peleando cada cinco minutos. Siempre es bueno un momento de reflexión y meditación propia antes que lanzar toda la rabia contra la persona que nos hirió.
Es decir, demostrarle que lo que pasó fue un error y que no tienes intención de volver a hacerlo. Para ello, debes evitar darle pie a que sospeche. De este modo, evitarás que se dé la invasión, y conseguirás que la relación sane más rápidamente. El perdón probablemente no venga de forma rápida o fácil pero si se quiere llegar a la reconciliación, eventualmente llegará con el tiempo, pero sí entrega más calma y nuevas bases para recuperar la confianza y recomponer las emociones que te hicieron daño.
Permite a tu pareja decirte qué es lo que le falta en la relación y si cree que vale la pena repararla. Ya todo estará perdido si solo estás dispuesto a luchar para recuperar una relación rota.
Si tu pareja no quiere continuar, será apropiado que habléis sobre terminar con la relación. Ten presente en todo momento que se trata de una conversación sobre vuestros sentimientos. No es la ocasión para pelear ni reclamar. Escucha atentamente y considera si realmente puedes darle lo que necesita.
Con estos simples consejos deberías ser capaz de aprender cómo superar una infidelidad. Recuerda que tu relación vale más que un desliz.
Escrito por: Expertoe
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